“Los conocimientos sobre la enfermedad y los tratamientos desarrollados o en investigación (vacunas) solo serán efectivos para el 10% de los enfermos.”
Buscando su origen en una posible causa vírica un investigador encuentra que la inflamación es el mecanismo por el que la enfermedad se desarrolla. Esta inflamación del cerebro aparece ya descrita en un libro desde hace 90 años, pero la sociedad médica de entonces no prestó ningún interés a su autor.
En el documental se asegura que la industria no tiene razones para financiar la investigación de una combinación de tratamientos antiinflamatorios al no ser patentable. Además el ibuprofeno, un posible fármaco candidato para ser usado en esa combinación, es muy barato.
En resumen, que aplicar a nuevas enfermedades el uso de fármacos antiguos con un potencial de prevención como en este caso, el Alzheimer, carece de interés para la industria.
Un ejemplo de lo mismo aplicado al cáncer lo llevo denunciando desde mi blog.
¿Podemos cronificar la enfermedad oncológica incluso prevenirla? Sí. Una vez cronificada la enfermedad, encontrar la curación debería ser más fácil.
Debilitando al máximo una célula, limitando su energía hasta no poder dividirse, cualquier otro tratamiento de los que ya disponemos o dispondremos en un futuro, podría ser más eficaz y eficiente para eliminar un cáncer.
Actualmente se están desarrollando inhibidores de multitud de enzimas celulares, provenientes de genes mutados, para infinidad de tumores. Cada inhibidor actúa sobre un porcentaje mínimo, menos del 1% de los subtipos de tumores para un tipo de cáncer concreto. Luego, necesitaremos más de 100 tratamientos personalizados para tratar los más de 100 subtipos actuales conocidos de algunos tipos de cáncer como el de pulmón, que es hoy por hoy el más estudiado, al ser el más prevalente en la sociedad.
La biología molecular nos descubre más y más mutaciones en cada tipo de cáncer. Necesitaremos muchos más inhibidores de estas enzimas, sin contar con el desarrollo de multitud de anticuerpos que bloquearían a proteínas de membrana. Esto supone décadas de investigación y un fabuloso negocio.
Para el 2040 dispondremos de cientos de fármacos muy caros (pocos clientes potenciales para cada tratamiento) permitiendo que cada pocos años aumente más la esperanza de vida de los pacientes pero sin conseguir la curación, salvo por la cirugía, llegando a ser 5 años la media de esperanza de vida.
Después ya no serán 5 años sino 10. Tal vez para el 2050 alguien encuentre un denominador común que toda célula tumoral posee y el cual debería ser el principal objetivo de investigación para frenar, ralentizar o parar su crecimiento.
Entonces el cáncer será una enfermedad crónica como lo es hoy el Sida. “Lucha contra el cáncer, una batalla que ha durado un siglo de investigaciones”, dirán las noticias entonces.
Despertando de este viaje hacia el futuro debemos afirmar que la industria debe seguir su camino, aportando sus fármacos para que los médicos los prueben, buscando lo mejor para el enfermo y no lo que más conviene al accionariado ni a la cuenta de resultados de hoy o del mañana.
El resto de investigadores independientes, deberíamos aprender de los éxitos y fracasos de la industria. Pero lo más difícil es combatir el dogmatismo y el monopolio sobre la verdad, que ordena la no financiación de proyectos que si deberían recibir ayuda para sus investigaciones.
¿Pero quién sería lo suficientemente honrado y tendría el enorme valor para decidir sobre quien debe o no tener financiación?
¿Quién es capaz de comprender todos los tratamientos, todas las líneas de investigación para cada tipo de tumor y la relevancia o impacto sobre la enfermedad, sin aportar su sesgo personal y por lo tanto conducirnos a un nuevo fracaso?
El Dalai Lama nos ofrece una solución, como el cristianismo o cualquier religión: Alguien para quien lo más importante sea la humanidad.
Sabiendo que una rápida solución contra todos los cánceres no será de momento posible ¿qué podemos hacer conociendo nuestras enormes limitaciones?
Luis Llorente: lsllrnt1@gmail.com
Luis Llorente: lsllrnt1@gmail.com
1 comentario:
Muchas gracias por la bendición que compartes en tu pagina web, es muy interesante porque quienes tenemos en casa a un enfermo con cáncer podemos conocer más sobre la enfermedad y optar por los tratamientos que recomiendas basado en tu experiencia, es una bedición poder compartir los conocimientos, hace año y medio una tía mía murió de cancer y ahora su hermana también le han diagnosticado cancer, a ella le han detectado Carcinoma a células en anillo de sello y en el examen de líquido pleural le han detectado neoplacia maligna de células redondas, aún no me han dado examenes concluyentes para poder saber el estadío de la enfermedad, pero guardo mis dudas sobre optar por tratamientos que le brinden un alargamiento de la vida sin molestias ni dolores, u optar por las quimioterapias de inmediato, ella tiene cancer al esofago.
Quisiera por favor que me des unas luces sobre lo que debería de considerar.
Gracias y muchas bendiciones por tu página, la he compartido en mi facebook para que otros amigos en caso de encontrarse en similares condiciones encuentre apoyo en el conocer la enfermedad.
me puedes responder a mi correo: 05020128@unmsm.edu.pe
Publicar un comentario